Había una vez una pulsera de calaverita
que era muy presumida, era de un color rosa precioso,
pero era un poco envidiosa, porque quería ser la más bonita
Un día barriendo su joyero encontró una corona de diamantes, que brillaba más que la luz del sol
Al ponerse la corona, encandilaba a quien la veía
no podías dejar de mirarla, gracias a la corona consiguió ser la más bonita...
¡y vivió feliz en la muñeca de alguna de vosotras!
Y colorín colorado, este cuento modificado, por fin ha terminado! (menos mal)
Besitos Hippies
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